CONFRONTACIÓN DE MI PRÁCTICA DOCENTE
Pienso que ser profesor es una profesión mal remunerada económicamente, criticada y desvalorizada por agentes externos que no reconocen el verdadero significado de la profesión, sin embargo, los que nos encontramos dentro del magisterio, nos sentimos orgullosos cuando vemos el resultado de nuestras largas horas de desvelo en unos estudiantes comprometidos con su aprendizaje, independientes y capaces de salir adelante por sí mismos en el futuro.
Ser docente en la Educación Media Superior ha significado par mí un reto, porque yo fui formada para trabajar con niños de educación Primaria y estos son tiernos y cariñosos, mientras que los adolescentes son rebeldes y ensimismados. Sin embargo, creo que no dejaría mi trabajo actual por un trabajo con niños de primaria, porque le tengo mucho amor a mi trabajo a pesar de las dificultades que representa, me siento orgullosa cuando los alumnos se acercan a mí para aprender nuevas cosas, me agrada enseñarles todo lo que sé y prepararme cada día para cada clase, para lograr mis objetivos particulares y escolares.
Mi más grande satisfacción es el reconocimiento de mis alumnos, que me digan, ¡qué padre clase! o ¡qué buena onda es usted! Claro que esto no sucede a diario, pues no somos moneditas de oro y existen momentos de todos y creo que estos sentimientos constituyen un ciclo, lo importante es que nosotros como maestros seamos capaces de reconocer cuándo los alumnos traen problemas personales o familiares y tratar de ayudarlos teniendo tacto al acercarnos, pues debemos hacerles saber que no nos entrometeremos más de lo que ellos nos permitan
El principal motivo de insatisfacción que tengo es que a pesar de que me paso horas preparando una clase, no haya despertado el más mínimo interés en mis alumnos, me siento triste por ello, pero estoy consciente de que debo analizar la situación, pues los alumnos no están del mismo humor todos los días.
Ser docente es una lucha diaria, un continuo desgaste psicológico y emocional y a pesar de eso y de la falta de reconocimiento por nuestros superiores y por la sociedad, estamos aquí, sirviendo a nuestros alumnos y dando lo mejor de nosotros cada día, la mayoría de las veces dejando la educación de nuestros hijos en manos de otras personas.
lunes, 10 de mayo de 2010
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Hola Myrna:
ResponderEliminarCompartimos la misma satisfacción de los comentarios recibidos por parte de los alumnos, al terminar la sesión de aprendizaje:
Saludes:
José Bárbaro